Aproximadamente se necesitan de 6 a 8 sesiones para eliminar definitivamente el vello. El tratamiento dura 24 meses, porque cada 10 a 14 semanas se llevan a cabo las sesiones. Entre cada sesión se debe rasurar 3 veces por semana las zonas tratadas. Respetar el espacio de tiempo entre cada sesión (ciclo piloso) es fundamental, para tener los mayores resultados.